CP Moraleja Cahersa: Choche, Jonás, José David, Álex, Chesko, Alberto (César m.85), Fabián, Luis (José Ramón m.78), Gonzalo (Lolo m.61), Chuma y David (Correa m.71).
Goles: 0-1: David (m.54)
Árbitro: José Fermín Gil Sánchez (delegación de Plasencia), asistido en bandas por Jesús Berdún Garrido y Marco García Muñoz. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Mikel y Cristian y a los visitantes Luis y Gonzalo. No hubo expulsados.
Incidencias: Partido correspondiente a la 8ª jornada del Campeonato de Liga de Regional Preferente de Extremadura, en su grupo 1, disputado en el Complejo Polideportivo Municipal de Montehermoso, ante unos 250 espectadores. Tarde soleada y agradable.
Crónica del encuentro: El Montehermoso salió esquilmado de su enfrentamiento contra el CP Moraleja, un rival a priori teóricamente asequible, recién ascendido de la 1ª Regional, y que dio la sorpresa en el Municipal montehermoseño al llevarse la victoria en un encuentro sin ritmo, que acabó decantándose del lado del equipo de la Sierra de Gata gracias a la fe en sus posibilidades, en uno de los encuentros más flojos vistos en el feudo montehermoseño.
El poco ritmo con que comenzó el encuentro en los primeros compases hacía ya presagiar que el espectáculo brillaría por su ausencia, pues ambos equipos se dedicaron a contemporizar y crearon ocasiones muy escasas en ambas porterías. Con un equipo que apostó por adelantar a Castor al centro del campo y a Fusky acompañando a Mito y Chori en la vanguardia, el Montehermoso hiló algunas jugadas de peligro, sin que éstas pusieran en muchos aprietos al meta visitante Choche. Por su parte, el Moraleja inquietó poco el marco local, aunque algunos de sus acercamientos tuvieron algún peligro de cara a la puerta defendida por Rubén, sobre todo de manos de Gonzalo, principal estilete, aunque la mayor parte del ataque visitante llegase procedente del balón parado. El patadón y la escasez de movilidad en el centro del campo hizo que el fútbol no brillase en este primer acto, lo que hizo que ningún conjunto pudiese desnivelar un marcador que se iría como empezó cuando el colegiado señaló el camino de vestuarios.
El segundo acto no mejoró de manera significativa lo visto en el primero, aunque al menos los congregados en el Municipal si vieron un gol, solo que este llegaría del lado visitante. Al poco de salir del descanso, una falta sin aparente peligro llegó a David, que controló con todo el tiempo del mundo para que, libre de marca, pudiese batir por alto a Rubén, consiguiendo así el único gol del encuentro. Tras esto, tímida reacción del Montehermoso, que adelantó sus líneas, retrasando a Castor y confiando en la velocidad del juvenil Junior y en la versatilidad de Edu Charpisco, que hizo que el balón comenzara a moverse con más peligro sobre la mitad del Moraleja. No en vano el jugador morcillano tuvo en sus botas una clara ocasión que atajó Choche tras sacarse un gran disparo cruzado. Antes Chori y Fusky tuvieron también sendas ocasiones, pero perdonaron el empate cuando todos en la grada ya cantaban el gol.
Así, con el Moraleja agazapado pero con el peligro latente de sus contragolpes, alguno de ellos con serio peligro y que pusieron en vilo a la parroquia rojilla, fueron pasando los minutos, con un Montehermoso que, viendo que no tenía nada que perder, lo intentaba ya a la desesperada para que los tres puntos no volaran de su feudo y amarrar al menos uno. Sin embargo, sus ocasiones de peligro acabaron basándose en balones colgados al área, donde la precipitación unas veces y la falta de conexión en los últimos pases desarboló todo peligro hasta que llegó el pitido final, con un Moraleja exultante que dio una sorpresa, a todas luces, inesperada.
El poco ritmo con que comenzó el encuentro en los primeros compases hacía ya presagiar que el espectáculo brillaría por su ausencia, pues ambos equipos se dedicaron a contemporizar y crearon ocasiones muy escasas en ambas porterías. Con un equipo que apostó por adelantar a Castor al centro del campo y a Fusky acompañando a Mito y Chori en la vanguardia, el Montehermoso hiló algunas jugadas de peligro, sin que éstas pusieran en muchos aprietos al meta visitante Choche. Por su parte, el Moraleja inquietó poco el marco local, aunque algunos de sus acercamientos tuvieron algún peligro de cara a la puerta defendida por Rubén, sobre todo de manos de Gonzalo, principal estilete, aunque la mayor parte del ataque visitante llegase procedente del balón parado. El patadón y la escasez de movilidad en el centro del campo hizo que el fútbol no brillase en este primer acto, lo que hizo que ningún conjunto pudiese desnivelar un marcador que se iría como empezó cuando el colegiado señaló el camino de vestuarios.
El segundo acto no mejoró de manera significativa lo visto en el primero, aunque al menos los congregados en el Municipal si vieron un gol, solo que este llegaría del lado visitante. Al poco de salir del descanso, una falta sin aparente peligro llegó a David, que controló con todo el tiempo del mundo para que, libre de marca, pudiese batir por alto a Rubén, consiguiendo así el único gol del encuentro. Tras esto, tímida reacción del Montehermoso, que adelantó sus líneas, retrasando a Castor y confiando en la velocidad del juvenil Junior y en la versatilidad de Edu Charpisco, que hizo que el balón comenzara a moverse con más peligro sobre la mitad del Moraleja. No en vano el jugador morcillano tuvo en sus botas una clara ocasión que atajó Choche tras sacarse un gran disparo cruzado. Antes Chori y Fusky tuvieron también sendas ocasiones, pero perdonaron el empate cuando todos en la grada ya cantaban el gol.
Así, con el Moraleja agazapado pero con el peligro latente de sus contragolpes, alguno de ellos con serio peligro y que pusieron en vilo a la parroquia rojilla, fueron pasando los minutos, con un Montehermoso que, viendo que no tenía nada que perder, lo intentaba ya a la desesperada para que los tres puntos no volaran de su feudo y amarrar al menos uno. Sin embargo, sus ocasiones de peligro acabaron basándose en balones colgados al área, donde la precipitación unas veces y la falta de conexión en los últimos pases desarboló todo peligro hasta que llegó el pitido final, con un Moraleja exultante que dio una sorpresa, a todas luces, inesperada.
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