CP Montehermoso: Rubén, Jairo, Castor, Fusky, Luismi, César (Victor Martín m.76), Juanje (Mikel m.72), Noé (Julio m.61), Nacho, David Bartolomé (Néstor m.74) y Mito (Victor Durán m.59).
AD Valdefuentes: Abel, Domingo Arias (Amador m.74), Juan Diego (Carlos m.83), Saro, David, Juan Solano, Pedro Lozano (Vito m.61), Rodri, Domingo Pérez, José Diego e Ismael.
Goles: 1-0: David Bartolomé (m.30), 1-1: Rodri (m.44)
Árbitro: Alejandro Molano Casas (delegación de Navalmoral de la Mata). Amonestó con cartulina amarilla al local Juanje y a los visitantes Ismael y Pedro Lozano. No hubo expulsados.
Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada del Campeonato de Liga de Regional Preferente de Extremadura, en su grupo 1, disputado en el Complejo Polideportivo Municipal de Montehermoso, ante cerca de 200 espectadores. Tarde lluviosa que dio paso a grandes claros en el último tramo del encuentro.
Crónica del encuentro: Empate agridulce el cosechado este domingo por el Montehermoso ante un Valdefuentes que, haciendo lo justo, sacó un valioso punto del Municipal montehermoseño, en un duelo insípido, carente de vistosidad y de espectáculo y que vuelve a dejar con la miel en los labios al conjunto de Raúl Miranda, que ofreció una imagen espesa e inoperante a olvidar lo antes posible, si no quiere ver pasar el tren que da acceso a las plazas de privilegio.
Comenzó el encuentro con los típicos minutos de tanteo, sobre un terreno de juego regado por una pertinaz lluvia, que acompañaría el juego durante todo el primer acto. Fruto de estas acciones llegaban las imprecisiones y el deslizamiento del balón con numerosa rapidez, sobre un tapete bastante castigado por el líquido elemento. De este modo, no era de extrañar que las jugadas ofensivas brillaran por su ausencia y las ocasiones se contasen de manera bastante aislada. De hecho, no fue hasta el último tramo del primer acto cuando el peligro empezó a merodear las áreas de uno y otro equipo. Hasta ese momento, un gol anulado al Valdefuentes por fuera de juego, alguna jugada polémica y acercamientos locales de relativo peligro habían marcado el devenir del partido. Así hasta que, en una jugada aislada, David Bartolomé aprovechó un balón desde la frontal para colocar en las mallas un soberbio golazo, que ponía el primero para los rojillos.
Sin embargo, el Montehermoso relajó su juego hasta el fin del primer acto, algo que aprovechó el Valdefuentes para mostrar sus armas. De hecho, ya avisó al Montehermoso con una vaselina de Juan Diego, su jugador más incisivo, que hizo emplearse a fondo a Rubén para evitar el empate. Un empate que llegaría poco después, cuando en una jugada sin aparente peligro, un rechace queda a los pies de Rodri, que colocó el balón en las mallas ante un atónito Montehermoso, que sufría el llamado "gol psicológico" antes de retirarse a la caseta con el 1-1.
El segundo acto se inició dejando atrás la lluvia y dando paso a los claros, con un Montehermoso volcado pero sin concretar sus opciones de peligro. Por su parte, el Valdefuentes apenas inquietó la meta local, con un Rubén que hizo bien el poco trabajo que tuvo que llevar a cabo en este segundo período. Pasaban los minutos y ningún equipo mostraba signos de querer ganar el partido, aunque unos se jugaran más que otros en este duelo. El Valdefuentes mostraba su conformismo, pero no renunciaba a las contras que hubiesen acabado con el Montehermoso, que mostró una imagen radicalmente distinta de la ofrecida una semana antes en tierras trujillanas. Sólo los cambios pusieron algo de mordiente al final del encuentro, con un Montehermoso volcado sobre el área azulona y llevado en volandas por el público, que se contagió del espíritu del "último minuto" que tanto le había valido en encuentros anteriores. Sin embargo, y a pesar de la insistencia, esta vez el gol de la victoria no llegó y el Montehermoso vio cómo volaban dos importantes puntos de su estadio, aunque como mal menor, los rojillos tienen que agradecer la victoria del Malpartida sobre el Alburquerque, lo que les deja esperanza de alcanzar cotas superiores a la 4ª plaza, ya que éstos impidieron que los pacenses formaran un trío de cabeza que ya hubiese puesto insalvable pensar en metas mayores.
Comenzó el encuentro con los típicos minutos de tanteo, sobre un terreno de juego regado por una pertinaz lluvia, que acompañaría el juego durante todo el primer acto. Fruto de estas acciones llegaban las imprecisiones y el deslizamiento del balón con numerosa rapidez, sobre un tapete bastante castigado por el líquido elemento. De este modo, no era de extrañar que las jugadas ofensivas brillaran por su ausencia y las ocasiones se contasen de manera bastante aislada. De hecho, no fue hasta el último tramo del primer acto cuando el peligro empezó a merodear las áreas de uno y otro equipo. Hasta ese momento, un gol anulado al Valdefuentes por fuera de juego, alguna jugada polémica y acercamientos locales de relativo peligro habían marcado el devenir del partido. Así hasta que, en una jugada aislada, David Bartolomé aprovechó un balón desde la frontal para colocar en las mallas un soberbio golazo, que ponía el primero para los rojillos.
Sin embargo, el Montehermoso relajó su juego hasta el fin del primer acto, algo que aprovechó el Valdefuentes para mostrar sus armas. De hecho, ya avisó al Montehermoso con una vaselina de Juan Diego, su jugador más incisivo, que hizo emplearse a fondo a Rubén para evitar el empate. Un empate que llegaría poco después, cuando en una jugada sin aparente peligro, un rechace queda a los pies de Rodri, que colocó el balón en las mallas ante un atónito Montehermoso, que sufría el llamado "gol psicológico" antes de retirarse a la caseta con el 1-1.
El segundo acto se inició dejando atrás la lluvia y dando paso a los claros, con un Montehermoso volcado pero sin concretar sus opciones de peligro. Por su parte, el Valdefuentes apenas inquietó la meta local, con un Rubén que hizo bien el poco trabajo que tuvo que llevar a cabo en este segundo período. Pasaban los minutos y ningún equipo mostraba signos de querer ganar el partido, aunque unos se jugaran más que otros en este duelo. El Valdefuentes mostraba su conformismo, pero no renunciaba a las contras que hubiesen acabado con el Montehermoso, que mostró una imagen radicalmente distinta de la ofrecida una semana antes en tierras trujillanas. Sólo los cambios pusieron algo de mordiente al final del encuentro, con un Montehermoso volcado sobre el área azulona y llevado en volandas por el público, que se contagió del espíritu del "último minuto" que tanto le había valido en encuentros anteriores. Sin embargo, y a pesar de la insistencia, esta vez el gol de la victoria no llegó y el Montehermoso vio cómo volaban dos importantes puntos de su estadio, aunque como mal menor, los rojillos tienen que agradecer la victoria del Malpartida sobre el Alburquerque, lo que les deja esperanza de alcanzar cotas superiores a la 4ª plaza, ya que éstos impidieron que los pacenses formaran un trío de cabeza que ya hubiese puesto insalvable pensar en metas mayores.
0 comentarios:
Publicar un comentario