El Montehermoso se aúpa al liderato a costa de un rocoso Alburquerque

LaBarca CP Montehermoso: Capea, Jairo (Samuel m.88), Fusky, Castor, Miranda (Mikel m.34), Luismi, Armando, César, Agus, Noé (Chico m.70) y Rodrigo (Jaime m.74).

CP Alburquerque: Santi, Javi (Arturo m.80), Terro, Folleco, Francisco, David, Manu, Jaime, Angelín (Agustín m.62), Lolo Gabancha (Adriano m.62) y Toledano.

Goles: 1-0: Luismi (m.40)

Árbitro: Sergio Martín Nuevo (delegación de Navalmoral de la Mata). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Miranda, Luismi y Jaime y al visitante Toledano. No hubo expulsados.

Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada del Campeonato de Liga de Regional Preferente en su grupo 1, disputado en el Estadio Municipal de Montehermoso, ante más de 200 espectadores. Tarde soleada, pero bastante fría. Amplia representación de aficionados llegados desde Alburquerque.

Crónica del encuentro: Regreso al liderato del Montehermoso, que mantiene intacta su inmaculada racha y sigue contando como victorias los últimos ocho encuentros disputados. Un liderato que no saboreaba desde hacía varios meses, cuando el Nueva Ciudad, precisamente su próximo enfrentamiento en casa, le apeara del mismo allá por finales del mes de noviembre.

Partido muy incómodo para el cuadro rojillo, ante un rival bastante duro y rocoso, que no puso nada fácil a los locales acabar saliendo victoriosos de su feudo. El partido preparado por el técnico visitante Refolio no dejó nada a la improvisación y al Montehermoso le costó asentarse sobre el rectángulo de juego, frente a un Alburquerque que dio pocas opciones de cara a gol. Primera parte, además, condicionada por el viento, a favor del Montehermoso en este tiempo, que sin embargo se aprovechó del mismo y del efecto del sol para conseguir su único gol, al filo del descanso. Éste fue obra de Luismi, de falta directa en una parábola que contó con la ayuda del meta visitante, que a la postre sería el decisivo en la victoria final. Hasta el mismo, tímidos acercamientos, casi siempre por la banda de Rodrigo, que ayer volvió a demostrar su buen momento de forma, pero que fue hábilmente contrarrestado por la retaguardia azulona. Por su parte, el Alburquerque también tuvo sus acercamientos, sin aparente peligro, aunque alguno no exento de polémica, pues incluso pudo haberse decretado penalty en una mano de Jairo que el árbitro no vio.

El segundo acto siguió los derroteros del primero. Mucho respeto entre los conjuntos, quizás demasiado, lo que hizo deslucir del espectáculo y abusar mucho del patadón y de las jugadas rápidas sin apenas conexión de pases. El Montehermoso parecía contentarse con el resultado, con un Alburquerque que intentaba igualar el encuentro, pero que tampoco creó ocasiones de verdadero peligro para Capea. Quizás los últimos saques de esquina por parte visitante, creo recordar unos cinco consecutivos, mantuvieron en vilo a la parroquia rojilla, que respiró aliviada cuando el colegiado decretó el final del encuentro.