Goles: 0-1 (Óscar, m.7), 1-1 (David, m.24), 1-2 (Óscar, m.83)
El Montehermoso ya tiene más de la mitad del premio que otorga el ascenso a 3ª. Un buen equipo, una grandiosa afición y un magnífico resultado ayer en Villafranca hacen que el Montehermoso ya sueñe con saborear el pastel del triunfo, un pastel al que sólo hace falta ponerle la guinda el próximo domingo en el Municipal montehermoseño. Lo hizo a costa de un Villafranca al que superó en ambición y al que acabó derrotando a pesar de las adversidades.
La primera mitad comenzó con ambos equipos incisivos, si cabe un poco más el Villafranca que, no en vano, disfrutaba del factor campo. Así, suyos fueron los primeros acercamientos, que no supieron aprovechar, y lo pagarían caro, porque este hecho fue aprovechado por el Montehermoso para marcar en su primer acercamiento. Un disparo de Óscar sobre el borde del área, sin aparente peligro, se cuela en las mallas amarillas, llevando el delirio al sector de la "marea roja" desplazada a Villafranca de los Barros (unos 200 montehermoseños). De este modo, las cosas se ponían de cara para los visitantes, conocedores de la importancia de los goles marcados fuera de casa (0-1, m.7). Y pudo ser peor para los pacenses si, en jugada posterior, Miguel Cerezal no falla un disparo a bocajarro, cuando ya se cantaba el 2º visitante.
Tras el gol, ambos equipos cayeron en una sucesión de ocasiones de ida y vuelta, donde podía marcar cualquiera. Sin embargo, para la decepción rojilla, sería el Villafranca quien pusiera las tablas en el electrónico. Una mano local es ignorada por el juez de línea, concediendo una falta posterior. Así, el centro al área queda muerto tras un despeje, que es aprovechado por David para batir a bocajarro a Elías, quien nada puede hacer para evitar el gol (1-1, m.24). De aquí al final de la primera parte, ambos equipos lo intentaron, pero no habría más cambios en el tanteador.
La segunda mitad dio paso a un partido menos atractivo, donde ambos equipos intentaron por todos los medios hacerse con el mando del encuentro, así como materializar con goles ese dominio. El Villafranca dispuso de varias ocasiones para romper el empate, solventadas hábilmente por Elías, al igual que el Montehermoso, que creaba peligro de manos del habilidoso Óscar, que volvería a hacer de las suyas como en partidos precedentes.
Sin embargo, a pesar de la insistencia montehermoseña, el gol tardó demasiado en llegar. Lo haría cuando el partido enfilaba su recta final, en una gran triangulación del equipo rojillo que, a pase de la muerte de Kiko, acaba en pies de Óscar, quien lo aloja en las redes rivales ante el estupor villafranqués (1-2, m.83). De esta manera, el Montehermoso hacía justicia y pudo incluso aumentar la renta, pero este resultado mandaría a ambos equipos de vuelta a casa, a unos con la cabeza baja y a otros con la euforia que otorga el trabajo bien hecho.
La primera mitad comenzó con ambos equipos incisivos, si cabe un poco más el Villafranca que, no en vano, disfrutaba del factor campo. Así, suyos fueron los primeros acercamientos, que no supieron aprovechar, y lo pagarían caro, porque este hecho fue aprovechado por el Montehermoso para marcar en su primer acercamiento. Un disparo de Óscar sobre el borde del área, sin aparente peligro, se cuela en las mallas amarillas, llevando el delirio al sector de la "marea roja" desplazada a Villafranca de los Barros (unos 200 montehermoseños). De este modo, las cosas se ponían de cara para los visitantes, conocedores de la importancia de los goles marcados fuera de casa (0-1, m.7). Y pudo ser peor para los pacenses si, en jugada posterior, Miguel Cerezal no falla un disparo a bocajarro, cuando ya se cantaba el 2º visitante.
Tras el gol, ambos equipos cayeron en una sucesión de ocasiones de ida y vuelta, donde podía marcar cualquiera. Sin embargo, para la decepción rojilla, sería el Villafranca quien pusiera las tablas en el electrónico. Una mano local es ignorada por el juez de línea, concediendo una falta posterior. Así, el centro al área queda muerto tras un despeje, que es aprovechado por David para batir a bocajarro a Elías, quien nada puede hacer para evitar el gol (1-1, m.24). De aquí al final de la primera parte, ambos equipos lo intentaron, pero no habría más cambios en el tanteador.
La segunda mitad dio paso a un partido menos atractivo, donde ambos equipos intentaron por todos los medios hacerse con el mando del encuentro, así como materializar con goles ese dominio. El Villafranca dispuso de varias ocasiones para romper el empate, solventadas hábilmente por Elías, al igual que el Montehermoso, que creaba peligro de manos del habilidoso Óscar, que volvería a hacer de las suyas como en partidos precedentes.
Sin embargo, a pesar de la insistencia montehermoseña, el gol tardó demasiado en llegar. Lo haría cuando el partido enfilaba su recta final, en una gran triangulación del equipo rojillo que, a pase de la muerte de Kiko, acaba en pies de Óscar, quien lo aloja en las redes rivales ante el estupor villafranqués (1-2, m.83). De esta manera, el Montehermoso hacía justicia y pudo incluso aumentar la renta, pero este resultado mandaría a ambos equipos de vuelta a casa, a unos con la cabeza baja y a otros con la euforia que otorga el trabajo bien hecho.
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