El Monte no cede a pesar de la presión

Goles: 1-0 (m.4), 2-0 (m.47)

El Montehermoso sigue defendiendo sin complejos su lugar privilegiado y volvió a quitarse la presión de encima este pasado domingo, ganando con solvencia al Gimnástico Don Benito. Sabedor de las victorias de Coria y Arroyo en sendos partidos adelantados al viernes, a los del Valle del Alagón sólo les valía ganar para mantener la esperanza de ser primeros por una parte y de asegurar matemáticamente la segunda plaza por la otra.

El partido comenzó muy bien para la parroquia rojilla, pues una gran jugada de Bartolomé dentro del área fue sacada “in extremis” con el pie por el portero azulón primero y por su defensa después. Y sería en el córner posterior a la jugada donde llegaría el primer gol del partido. Luismi lo bota desde la derecha muy cerrado, despejando a gol levemente un defensor dombenitense, colándose el balón en las redes en un casi “gol olímpico” (1-0, m. 4). Tras esto, el Montehermoso se hizo muy pronto con la batuta del partido y comenzó a crear ocasiones de peligro sobre el marco defendido por los de las Vegas Altas. Pero, con un Gimnástico muy conformista e inoperante, ni Bartolomé ni el incisivo Óscar serían capaces de materializar nuevos tantos. Así se llegó al receso.

La segunda mitad comenzó parecida a la primera, con un nuevo tanto. Cuando algunos todavía no se habían acomodado de nuevo en las gradas, una caída de Bartolomé en el área azulona, algo dudosa, es decretada como penalti por el colegiado cacereño del encuentro. Andrés, hábil como él solo, patea el balón a la red y vuelve a poner por delante a los del Alagón, engañando magistralmente al guardameta dombenitense (2-0, m.47). Así, el Montehermoso finiquitaba prácticamente el partido, ante la escasa convicción azulona.

De aquí al final, poco más que mostrar, pues el encuentro cayó en una inesperada atonía que hizo conformarse por momentos a ambos equipos con el resultado. Aún así, ante las escasas ocasiones visitantes, el Montehermoso quiso ampliar el marcador, pero Toño y Kiko no acertaron a batir de nuevo al meta azulón. Sólo un penalti muy claro sobre Pope que no fue señalado y un gran derechazo de Álex, que escupe violentamente el larguero con el tiempo cumplido, pusieron algo más de emoción al choque.