El Montehermoso le ha cogido cariño al primer puesto y continúa, una jornada más, mirando desde lo más alto a sus perseguidores. Además, demostrando autoridad y buen juego, algo casi imposible de realizar ayer por la tarde en el Municipal de Montehermoso, sobre todo por la molesta lluvia que acompañó a los jugadores durante todo el encuentro.
El partido comenzó con ambos equipos muy bien plantados sobre la alfombra artificial. Un ambicioso Sagrada Cena demostró durante los primeros minutos una gran habilidad para asentarse sobre el terreno de juego, animado por la juventud y el reconocido talento que han demostrado sus jugadores en partidos venideros. Pero la experiencia es la madre de la ciencia y los cacereños, debutantes en esta categoría, acabaron pagando cara la novatada.
Así, y a pesar de la superficie de juego, demasiado castigada por las lluvias de la noche anterior, el Montehermoso comenzó a desplegar un juego táctico, basado en el ritmo y la vistosidad, con lo que los goles no tardarían en llegar. El primero, producto del desvío del visitante Mario, al despejar hacia su propia meta un disparo del enrachado Castor (1-0, min. 24). Resultado éste que se le quedó corto a los rojillos, que volvieron a perforar las mallas cacereñas 13 minutos después. El mismo Castor sirve un gran balón interior a Toño, quien salvando el fuera de juego, cruza hábilmente ante la salida del cancerbero cacereño (min. 37). Con el 2-0 se llegó al descanso.
La segunda mitad continuó con la tónica de la primera y no dejó a los de la Sagrada Cena ni tiempo para intentar maquillar el marcador. Con muy poco disputado de la reanudación, David Bartolomé se aprovecha de un mal despeje del meta rival a disparo de Cesita, colocando así el tercer tanto en el casillero montehermoseño (min. 48). El partido quedó entonces casi resuelto y la Sagrada Cena, aunque siguió intentándolo acabó por desaparecer del partido.
Con este panorama, el Montehermoso se convirtió en dueño y señor del partido. Como las ocasiones de la Sagrada Cena eran muy contadas, el equipo rojillo siguió creando ocasiones, hasta que llegó el último gol, que acabó de finiquitar el partido a 8 del final. Alex resuelve una gran jugada y coloca el 4-0, resultado que ya sería definitivo (min. 82).
La nota negativa del encuentro fue para los cacereños, que perdieron a uno de sus jugadores por una, a priori, grave lesión, como denotaban los gritos que profería el jugador cuando fue sustituido y llevado en volandas por sus compañeros. Desde este blog confiamos en que la lesión sea lo menos grave posible y regrese pronto a los terrenos de juego.
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